VISITA DOVER

Visitar Dover con motivo de una carrera de la NASCAR no es solo disfrutar de la acción a alta velocidad, sino también explorar una de las ciudades más acogedoras e históricas de Delaware. Dover, la capital del estado, ofrece la mezcla perfecta de encanto de pueblo pequeño y energía de fin de semana de carreras, con mucho que hacer antes y después de que ondee la bandera a cuadros.

Situada en el centro de Delaware, es fácil llegar a Dover en coche desde las principales ciudades de la costa este, como Filadelfia, Baltimore y Washington D.C. Una vez que llegues, encontrarás una ciudad que abraza su herencia automovilística al tiempo que ofrece una rica mezcla de historia, cultura, gastronomía y entretenimiento.

Merece la pena pasear por el centro de Dover, especialmente durante el fin de semana de la carrera, cuando la zona cobra vida. El histórico Dover Green, fundado en el siglo XVIII, está rodeado de edificios de la época colonial, museos y tiendas locales. El Museo Biggs de Arte Americano y el Parque del Patrimonio del Primer Estado son paradas interesantes para quienes deseen saber más sobre el pasado de Delaware.

Si te gusta ir de compras o jugar, el casino Dover Downs y los centros comerciales locales están a solo unos minutos del autódromo. Las opciones gastronómicas van desde cenas informales y restaurantes familiares hasta locales de mariscos y cervecerías artesanales, muchos de los cuales dan la bienvenida a los aficionados a las carreras con menús temáticos u horarios ampliados.

Dover también está a un corto trayecto en coche de lugares pintorescos como el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Bombay Hook, ideal para una escapada tranquila antes o después de un ajetreado día de carreras. Y para los que dispongan de más tiempo, las playas de Delaware están a solo una hora.

Tanto si vas para ver una sola carrera como si te quedas todo el fin de semana, Dover ofrece un ambiente agradable y relajado, con muchas alternativas para disfrutar más allá del circuito.